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lunes, 16 de octubre de 2017

DC - Capítulo 46: Kui Yang


Capítulo 46: Kui Yang

La caravana de la tribu Roca Ardiente pasó la noche dentro de las comodidades que la villa le ofrecía. No tenía sentido salir apresuradamente después de un día de combates. Además Ryou aprovechó el tiempo para familiarizarse con la tribu Arena Roja y su gente. Algunos pobladores lo veían pasar con odio en sus ojos, pero la mayoría solo tenía un enorme temor y respeto ante su presencia. La noticia sobre el joven genio que asesinó fácilmente a su Jefe Tribal ya estaba en boca de todos.

Ryou decretó algunas reglas e hizo arreglos en nombre de toda la tribu Roca Ardiente.

Con la muerte del anterior jefe y del Primer Anciano, el Segundo Anciano de la tribu Arena Roja tomó el mando como el nuevo Jefe Tribal, y se acordó que respondería solo ante Ryou.

Luego de una larga reunión y de dar por finalizados los arreglos socio-políticos y de relaciones, entre ambas tribus, Ryou se retiró a descansar en las cómodas habitaciones para invitados especiales.

En la mañana siguiente, la caravana de la tribu Roca Ardiente no perdió su tiempo y salió, muy temprano por la mañana, de regreso a su Villa Principal. Antes de partir, Ryou dejó a uno de los expertos de su tribu como emisario para que le reporte ocasionalmente la situación en el lugar.

En el viaje de regreso, encontraron algunas bestias del desierto que les causaron algunos pocos problemas, e incluso se toparon con una Bestia Feroz pero no fue partido para los expertos y se convirtió en una reliquia de inmediato.

Además Ryou utilizó el tiempo para refinar el resto de los recursos de cultivo que tenía en su bolsa interespacial. Refinó unas 4 reliquias en total, incluyendo la de Bestia Feroz que encontraron en el camino, y también otros diversos recursos de cultivo de menor calidad que compró en la subasta. De haber podido, los habría utilizado para crear una potente Poción de Incremento Espiritual y entregársela a uno de sus aliados de confianza. Pero como su Poder Espiritual estaba dañado en este momento, ya no tenía esa capacidad. Por lo cual se vio obligado a consumirlos por separado, lo cual gracias al Anillo Escarlata de Orión era igual de efectivo para él.

Su nivel de cultivo ya se encontraba en el pico del rango Gran Guerrero nivel 5, al igual que el de Gu Ming.

Otra cosa que Ryou hizo en el tiempo de regreso fue usar una Pasta de Refinamiento Corporal Avanzado sobre sí mismo, gracias a esto su cuerpo se había endurecido varias veces y aunque estaba lejos de tener la dureza que él quería, ya no tendría que tener cuidado con ataques comunes como antes. En resumen era un pequeño, pero necesario, progreso.

Les tomó unos 13 días, desde la tribu Arena Roja, hasta que finalmente pudieron ver a la distancia la Villa Principal de su propia tribu.

Cuando llegaron, los vigías ya habían informado de su acercamiento a todos, una gran multitud de personas los estaban esperando con incertidumbre.

Delante de la multitud había algunas personas que Ryou ya conocía. Eran Gu Lei, del departamento de Runas Espirituales, Kui Yu, del departamento de Alquimia y Gu Kuan, el instructor principal del cuartel. También había otra persona, este era un hombre de unos 45 años aproximadamente, con una gran presencia y una figura fornida.

Gu Ming se acercó a este hombre, e inclinando la cabeza, lo saludó respetuosamente:

“Honorable Kui Yang, es una buena cosa que haya venido a recibirnos en persona”

El robusto jefe de la tribu Roca Ardiente lo miró con una sonrisa, llena de apreciación, y dijo:

“No hace falta sea tan cortes, maestro, después de todo no sería quien soy ahora sin su ayuda” Su voz era potente y clara, digna de un líder nato.

Gu Heng y Suki Tora también se acercaron a dar sus respetos al Jefe Tribal, y a saludar a los demás miembros del consejo de ancianos.

Después de una breve charla, el presuntuoso Kui Yang no pudo evitar preguntar:

“¿Qué tribu ganó el torneo?” Él sabía que Kui Chen era fuerte, ya que él mismo lo entrenó. Pero también conocía la fuerza de las dos grandes tribus, por lo cual no creía que su aprendiz tuviera oportunidad de vencer realmente.

Gu Ming no sabía cómo responder esto, el resultado del torneo era irrelevante a comparación de la información que traía, así que opto por responder:

“Será mejor que tratemos este asunto en privado… hay algunas cosas que pasaron”

Pero Kui Yang no quería eso y comentó: “Hay demasiada gente aquí reunida hoy, todos están esperando que anunciemos los resultados, incluso si no ganamos estoy seguro que Kui Chen lo ha hecho bien. Así que rápido informa las buenas noticias”

Gu Ming buscó ayuda en Gu Heng y Suki Tora que estaban a su lado segundos antes, pero por alguna razón se habían perdido entre la multitud y ahora no podía encontrarlos por ningún lado. Estos dos no eran estúpidos y sabían que este no era un buen momento para dar la cara.

Así que con el ceño fruncido, el Primer Anciano finalmente explicó:

“El resultado… respecto a eso, nuestra tribu ganó el torneo”

Los ojos de Kui Yang se abrieron de par en par al escuchar esto, y a pesar que pudo detectar varias cosas raras respecto al grupo de personas que tenía enfrente de él; la emoción, le ganó a la lógica, y gritó:

“¡Increíble! ¿Han escuchado eso todos? ¡Hemos ganado el Torneo de Juniors!”

Los vítores y aplausos eufóricos se escucharon por dondequiera. La multitud estaba extasiada, habían logrado superar a todos, habían ganado el torneo. Y en un futuro la tribu Roca Ardiente ya no sería mirada hacia abajo por nadie en el desierto.

Pero Kui Yang no era estúpido y podía notar la falta de alegría de Gu Ming al contar la noticia. Echó un buen vistazo a la multitud que había en su espalda, eran demasiadas personas y la mayoría nunca las había visto en su vida. Además el ganador no estaba en ningún lado, sin preámbulos preguntó: “¿Dónde está Kui Chen?”

Gu Ming sabía lo especial que Kui Chen era para el Jefe Tribal, era su discípulo favorito, así que poniendo una cara de tristeza absoluta, y con un tono de lamentación respondió:

“Lamentablemente, él joven sucesor ha muerto…”

La cara de Kui Yang se vino abajo al oír esto, ganar el torneo era una buena cosa pero perder un talento como Kui Chen era algo sumamente terrible. Solo una vez cada 20 años aparecía alguien con ese talento en su tribu y él lo sabía. Ya que los anteriores habían sido su maestro, Gu Ming, y él mismo. Por otro lado Suki Tora era alguien de la tribu Sol Radiante, por lo cual no contaba; y Gu Heng, a pesar que nació dentro de la familia Gu, no fue criado en este lugar. Por los cual las personas que tenían el potencial de llegar al pico de Gran Guerrero y que fueron criadas dentro de la tribu eran extremadamente pocas y valiosas.

“¿Cómo pudo pasar eso si ganó el torneo? ¿Acaso sufrió heridas severas durante las pruebas?” Preguntó Kui Yang, que aún no daba crédito a sus oídos.

“En realidad él no ganó el torneo…” Contestó el Primer Anciano francamente.

Kui Yang estaba confundido, él estuvo cultivando en reclusión durante la selección de participantes, y apenas había salido ahora. Por lo cual no tenía mucha idea sobre lo sucedido hasta el momento. Miró al grupo detrás de su maestro, y fijó sus ojos en Naomi.

Gu Ming estaba por decir algo más pero fue interrumpido por Kui Yang bruscamente, que preguntó con cara de incredulidad: “¿Acaso la hija de Suki Tora ganó el torneo?”

Ryou, que llevaba un rato reprimiendo la risa debido a la situación, dio un paso adelante y afirmó en voz alta para que todos escuchen: “¡Mi nombre es Sumeki Ryou! Pertenezco a una pequeña aldea de la tribu Roca Ardiente y soy el ganador del Torneo de Juniors”

El hecho que Ryou haya usado el apellido de su anterior vida para presentarse a sí mismo por primera vez, no era una casualidad. Él había decidido hace tiempo que reviviría el nombre de su extinta familia cuando tuviera la oportunidad. Y en este momento, esa oportunidad estaba presente dentro de la tribu Roca Ardiente.

El Jefe Tribal le dio una mirada de arriba hacia abajo, y asintió en señal de aprobación. Luego comenzó a alagar a Ryou cínicamente: “¡Muy bien hecho joven! Como premio por haber hecho un gran servicio a nuestra tribu, puedes obtener la mitad de las reliquias del torneo para tu provecho personal”

Ryou sonrió débilmente, ya no le quedaba ninguna reliquia del torneo. Y aunque tuviera alguna, él jamás la compartiría con alguien que nada tuvo que ver con su desempeño en el mismo.

“Me temo que eso será imposible, sucedieron muchas cosas y ya no poseo ninguna reliquia del premio” Comentó Ryou, con una sonrisa imperturbable.

El Jefe Tribal frunció el ceño, aunque no sabía lo que había pasado, perder el premio en reliquias, que siempre se le otorgaba al ganador del torneo, era una cosa muy mala. Así que preguntó: “¿Qué otros premios dieron esta vez?”

Ryou contestó calmadamente “Solo 10 reliquias de bestias Feroz, 400 monedas de oro y un manual con una técnica de cultivo del rango Tierra”

“¡Eso es maravilloso!” Los ojos codiciosos de Kui Yang se iluminaron al escuchar sobre la técnica de cultivo del rango Tierra.

Finalmente Kui Yang exclamó: “¡Muéstrame esa técnica!

“Tampoco la tengo” expresó Ryou, que seguía sonriendo como si nada malo pasara.

“¿Qué demonios? ¿Por qué no tienes semejante premio?” Preguntó el Jefe Tribal, que ya lucía bastante enfadado.

“Lo cambie por Fluffy ¡Hehe! ¡Ven Fluffy!” Comentó Ryou juguetonamente, mientras la Bestia Feroz se acercaba obedientemente como si fuera un lindo perrito.

El Jefe Tribal tenía tantas quejas sobre este cambio que prefirió dejarlo pasar momentáneamente, o quizás alguna vena le explotaría por el enojo.

Bruscamente ordenó: “¡El oro! ¡Dame el oro!”

Ryou negó con la cabeza.

“¿Tampoco tienes el Oro?” Preguntó, ya totalmente arto, Kui Yang.

Pero Ryou siguió sonriendo descaradamente, y declaró: “El oro no es un problema, tengo mucho más que solo las 400 monedas del premio. Pero es mi oro y yo escojo como utilizarlo, o a quien dárselo”

El Jefe Tribal no podía creer lo que escuchaba, este joven no le estaba dando ninguna cara.

Kui Yang estaba a punto de reprenderlo, cuando Ryou declaró en voz alta, señalando a las personas que lo habían seguido desde la tribu Sol Radiante:

“Todas estas personas necesitan un hogar, será mejor que busques en donde puedan quedarse provisoriamente, hasta poder construir sus casas definitivas en un futuro”

Kui Yang, que estaba haciendo un enorme esfuerzo para no atacarlo, vio detrás de Ryou a las más de 200 personas que lo seguían, y sentenció:

“¿De dónde salieron todos estos? ¡No hay forma de que podamos alojarlos a todos en este momento!”

Pero Ryou, imperturbable como siempre, afirmó:

“No seas tan tacaño, son solo 200 personas, estoy seguro que pueden entrar en tu palacio momentáneamente. Además vendrán otras 1000 o más personas en un futuro cercano”

“¿Meter desconocidos en el palacio personal del Jefe Tribal? ¿Estás loco? ¡Bastardo!” Pensó Gu Ming, que escuchaba la conversación con el ceño fruncido. Conociendo a su antiguo aprendiz, sabía que esta situación no terminaría bien.

Kui Yang estaba echando humo, este jovencito lo estaba tratando como a su perro y no le daba ninguna cara. Estaba a punto de replicar pero Ryou no le dio la oportunidad, diciendo:

“¡Arregla los detalles y todos los demás asuntos con Gu Ming! Yo estaré ocupado por un tiempo y no quiero ser molestado” Luego de dejar esas palabras, se marchó con pasos ligeros entre la multitud que le abría el paso a su campeón junior, con enorme admiración y aplausos.

Gu Ming sonrió amargamente, ya conocía el temperamento de Ryou y sus aspiraciones. Además su poder real no podía ser subestimado, ni siquiera por el Jefe Tribal. En este momento Ryou tenía varios seguidores poderosos y él mismo era muy fuerte.

Al notar que Kui Yang estaba a punto de hacer algo que le costaría caro, mientras observaba a Ryou marcharse, el anciano lo frenó y mencionó:

“Hay un asunto de extrema importancia que debemos hablar de inmediato”

Kui Yang recuperó la compostura mientras miraba la espalda del joven arrogante desaparecer entre la multitud. Podría haber sido tolerante en este momento, frente a tanta gente, pero definitivamente no dejaría pasar este nivel de descaro otra vez. En su mente, Ryou pagaría muy caro haberlo ofendido hoy.



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