CSG - Capítulo 349 - Conversación

Al escuchar las palabras del cuarto anciano, el anciano recién llegado se puso serio al susurrar: "No puede ser, aunque no nos hayamos encontrado antes, ¿todavía fue capaz de vernos? Esa es una mente excepcionalmente inteligente con un carácter prudente. Ahora que sabe que lo estamos observando, a menos que esté seguro de que puede escapar de nuestro alcance, definitivamente se negará a abandonar Mercenary City".

"¡Pero eso es todo! Nuestros planes eran esperar que Jian Chen deje Mercenary City antes de llegar y recuperar nuestros artículos. ¡Pero en el momento más crítico, estos tres pedazos de basura lo arruinaron todo! Ahora Jian Chen sabe que lo estamos vigilando, que no se atreve a salir de la ciudad ahora.” El cuarto anciano habló.

 “Ai, si hubiera sabido que las habilidades de detección de Jian Chen eran tan altas, le habría seguido yo mismo. Ahora que la situación es así, es bastante problemático. Si Jian Chen continúa r dentro de Mercenary City, entonces no vamos a ser capaces de hacer un movimiento en absoluto.” El anciano habló con un suspiro.

"Tercer Dignatario, tú eres el inteligente; ¿Qué deberíamos hacer en este caso?" El cuarto anciano se calmó.

Las cejas del tercer anciano estaban fruncidas en sus pensamientos mientras murmuraba, “Este Jian Chen fue capaz de convertirse en el rey de mercenarios con relativa facilidad, una persona como ésta es de ninguna manera ordinaria. Como sabe que lo estamos viendo en este momento, ya no es necesario que sigamos siendo secretos. Tercer dignatario, hablemos con él y veamos si hay alguna forma de que él nos entregue el Sello del Tesoro de la Montaña. En cuanto a la muerte del tercer joven señor, podemos esperar otro día. Por lo menos, podemos recuperar el Armamento Gobernante".

El cuarto anciano asintió con la cabeza, "Pensé eso. Ai, el patriarca era demasiado codicioso si solamente él no hubiera mandado al tercer joven señor para tratar de tomar el arco Solunar de la familia Huang durante la competición. Al final, no obtuvimos el arco y el Sello del Tesoro de la Montaña se perdió. Esto es realmente una desgracia".

"Olvídalo, cuarto dignatario. No tiene sentido tratar de pensar más sobre este asunto. En este momento debemos cumplir con Jian Chen y espero que podamos recuperar el Armamento Gobernante. Aquí, cómanse esto." El tercer anciano habló mientras le daba una pastilla roja al cuarto anciano.

El cuarto anciano tenía mucha confianza en el tercer anciano, y así, sin más preguntas, tomó la píldora y se la tragó.

Después, los dos ancianos se dirigieron hacia la posada Jian Hua explícitamente la que alojaba a Jian Chen.

En este momento, Jian Chen estaba en su cama y estaba estudiando el Destello Ilusorio, una vez más. En el momento en que sintió a los ancianos, abrió los ojos y los miró.

El tercer anciano contempló Jian Chen por un momento antes de dar un cumplido, “No es de extrañar que eres el rey de mercenarios con un talento tal como esto. Jian Chen, somos de la familia de Shi. Si nuestro tercer joven señor Shi Xiangran te ha ofendido en el pasado, nos gustaría sinceramente disculparnos con usted y esperamos que usted no lo tome como algo personal“.

Desde la otra parte no había sido grosero con él, Jian Chen devolvió la sonrisa, “Mayor es demasiado educado. Por un asunto tan pequeño, que yo, Jian Chen, ya he olvidado. Mientras nadie más busque problemas conmigo, entonces no declararé imprudentemente a nadie como mi enemigo".

 El cuarto anciano, casi puso los ojos en blanco ante las palabras de Jian Chen y lo maldijo internamente. Jian Chen había matado a su tercer joven señor y también había robado el Sello del Tesoro de la Montaña de la familia Shi; Por lo tanto, era natural que la familia de Shi Jian persiguiera a Jian Chen.

El tercer anciano rió, “Haha, hermano Jian Chen es realmente valiente. Me pregunto si usted está dispuesto a devolver el Sello del Tesoro de la Montaña a nuestra familia Shi? Deberíamos cambiar nuestras armas de guerra por regalos de seda. Después de todo, el Sello del Tesoro de la Montaña no se puede activar sin una combinación de la sangre de nuestra familia Shi y una técnica secreta especial. Es inútil en tu posesión, y haría que nuestra familia Shi se sintiera extremadamente resentida contigo. Esto tendrá un gran impacto en su relación con nosotros. ¿Puedes considerar nuestra oferta? "

"Naturalmente, si está dispuesto a devolver el Sello del Tesoro de la Montaña, entonces, naturalmente, le daremos una compensación justa por ello".

 Las palabras del tercer anciano eran dulces de escuchar y no tenía mala intención detrás de ellas. Incluso su tono había sido calmado y cordial sin ninguna sensación de enojo.

Por desgracia, Jian Chen sabía que no podía creer sus palabras y suspiró con decepción, “Me temo decepcionar a los mayores, pero el Sello del Tesoro de la Montaña ya ha sido entregado a otra persona y ya no está dentro de mi posesión”.

Las palabras de Jian Chen causó los dos ancianos que revelan expresiones de horror como el tercer anciano trató de mantener la mirada tranquila en su rostro, “¿Qué? ¿El Sello del Tesoro de la Montaña ya no está contigo? ¿Es eso cierto?"

 “Cuando entré en la tierra santa, le di el Sello del Tesoro de la Montaña a Qin Ji, por lo que ya no está en mí.” Habló Jian Chen.

 "¡Eres un embustero! ¡Para regalar un tesoro tan precioso como si dieras un regalo cualquiera, tú... eres un rufián! ¿No le temes a la muerte? El tesoro de la familia de Shi... cómo pudiste regalarlo?!” El cuarto anciano, estalló con una rabia furiosa mientras señalaba Jian Chen con un dedo tembloroso. Si no fuera porque estaban en Mercenary City, habría tratado de estrangular a Jian Chen.

La expresión del tercer anciano se volvió oscura a medida que sus ojos adquirieron una luz impía. Luego, mientras estaba pensando, de repente escupió un bocado de sangre y comenzó a escribir en el aire con su sangre, formando un conjunto de aspecto complicado después de un tiempo.

Con un grito explosivo, el tercer anciano presionó contra el núcleo de la formación, " Sello del Tesoro de la Montaña, regresa!"

Tan pronto como él habló, la expresión de Jian Chen creció sobresaltada al sentir el Sello del Tesoro de la Montaña dentro de su anillo espacial de repente comienzan a temblar ya sacudirse como si tratara de separarse del anillo espacial.

 El corazón de Jian Chen dio un vuelco; él no había pensado que habría tal habilidad para convocar. Afortunadamente, la fuerza de atracción no era tan fuerte, de lo contrario Jian Chen tenía miedo de que el anillo espacial sería incapaz de retenerlo.

Jian Chen apretó el Anillo Espacial herméticamente para que el Sello del Tesoro de la Montaña no escapara.

 La formación sangrienta lentamente comenzó a debilitarse antes de desaparecer completamente de la vista. Sin embargo, el tercer anciano que había dibujado la formación se puso pálido. Parecería que esta habilidad secreta había usado mucha de su energía.

 “Jian Chen, no puedes engañarnos, esta todavía dentro de tu posesión. Deberías entregárnoslo para que podamos regresar a casa sin ningún otro conflicto." La expresión del tercer anciano era más débil que antes, pero el rostro honesto todavía estaba allí.

Como en ese momento, Jian Chen no se molestó en ocultar más secretos y habló, “Ancianos, vayan a casa.”

 "¿Estás seguro de que no devolverás el Sello del Tesoro de la Montaña? Que sólo le traerá más problemas.”El tercer anciano preguntó Jian Chen, una vez más para la confirmación.

 “Eso no es un asunto de qué preocuparse.” Jian Chen no tenía intención de devolver el el Sello del Tesoro de la Montaña. De hecho, preferiria dárselo a otra persona en lugar de devolvérselo a la familia Shi. Sabía que incluso si lo devolviera, la familia aún no lo perdonaría. Él ya tenía mucha experiencia en asuntos como este.

 El tercer anciano suspiró antes de sacar una bolsa bordada “Jian Chen, ¿sabes lo que es esto?” Cuando Jian Chen no respondió, el tercer anciano continuó hablando: “Este es un veneno que costo una gran suma de dinero para comprárselo a un amigo. En el interior se encuentra lo que se conoce como el Polvo de los Cien Venenos. Su veneno es extremadamente tóxico y es la amalgama de cientos de venenos. No tiene sabor ni color y puede propagarse por el aire. Mientras este veneno entre al cuerpo, incluso un Maestro Celestial no escapará ileso. Aparte de un antídoto especialmente hecho, este veneno es incurable".

 Al escuchar esto, incluso el cuarto anciano se sorprendió. "Tercer Dignatario, ¡realmente eres una mente maestra! Qué admirable, no me extraña que me hubieras dado una pastilla temprano, ¿ese fue el antídoto? "

El tercer anciano rió y asintió con la cabeza antes de mirar Jian Chen con aire de suficiencia, la confianza de que él tenía el poder sobre la vida de Jian Chen ahora.

Jian Chen también sonrió mientras miraba el anciano, “Tercera mayor, puede decirme, acaso estoy envenenado*?”

(*Pobres ilusos)

“Correcto!” El tercer anciano asintió con la cabeza, “Jian Chen, desde que entramos en la habitación, he utilizado este polvo para enviar veneno a través del aire, extendiéndola por toda la habitación. Ya has inhalado el veneno, pero no has podido detectarlo".

 Incapaz de parar de reír, Jian Chen echó la cabeza hacia arriba descuidadamente por un momento antes de mirar a las caras indescriptibles del tercer y cuarto anciano.

"Anciano, me he olvidado de decírtelo, pero mi cuerpo es inmune a muchas cosas. Su veneno no tiene ningún poder sobre mí.” Jian Chen se rió como si hubiera escuchado una divertida broma.

 La cara del tercer anciano parecía como si hubiera sufrido un terrible golpe, y su expresión se arrugó de inmediato hasta parecer bastante viciosa y fea. En un principio, había pensado que finalmente había arrinconado Jian Chen, pero Jian Chen se las había arreglado para atravesar la pared que había puesto arriba sin ningún esfuerzo en absoluto.

"¡Cuarto dignatario, vamos!" Con un chasquido de su túnica, el tercer anciano devolvió el polvo a sus mangas y se dio la vuelta.

La cuarta anciano miró fríamente a Jian Chen, “Joven, será mejor mantenerse dentro de Mercenary City por el resto de su vida.” Con eso, el cuarto anciano, abandonó el edificio.

Esa noche, mientras que Jian Chen se había dado cuenta de que no había más huéspedes no invitados, un sinnúmero de ojos ocultos había comenzado a mirar a Jian Chen durante todo el día.

Jian Chen sabía que tanto el clan Jiede y la familia Shi ahora lo están vigilando en un esfuerzo por evitar que se escape de debajo de sus ojos y su armamento gobernante con él.